la señora de las especias

"La vida hauria de ser com ja només la podem descobrir en les mirades d'alguns nens."

jueves, julio 05, 2007

Sin palabras y con embriagadez "especial"

Estoy muy emocionada por todos vuestros comentarios, ver que mi blog no se ha congelado en este tiempo y que gente como vosotros, que me ha hecho reflexionar, reir, llorar, que en alguna ocasión y sin conocernos anteriormente me habeis dedicado un ratito y unas palabras de aliento, está ahí.
Muchos ya sabeis que no dispongo de internet como antes y que estoy a merced de los horarios y caprichos de una obra de caridad rural en la que disponemos de un número reducido de ordenadores para todo el pueblo.
Cada día que he pasado por aquí en este tiempo lo he hecho desde un lugar distinto y redeada de más gente, excepto hoy, que me puedo permitir el lujo de invertir unos minutos en vosotros.
He echado muchísimo de menos vuestras entradas, vuestros poemas, relatos del día a día, mates, fotos, esos viajes a otras vidas que podemos realizar en este mágico círculo que hemos creado.
Deseo de todo corazón que todo os vaya bien, que la felicidad no haya escatimado con vosotros.
Hace mucho tiempo ya me pasaron el testigo de una cadena en la que cada uno hablaba de su lugar en el mundo, pues bien, hoy os hablaré un poquito del mío actual, aunque no es común que yo escriba tan directamente sobre mi... indirectamente si, cada especia escrita ha sido especia necesitada en mi entorno.
Comienzo y lo protejo con romero, lavanda y muérdago.
De pequeña vivía en un pequeño pueblo de Salamanca, erámos mil vecinos un tanto aislados geográficamente en el pasado, y mentalmente por aquella época.
Siempre fui una niña atípica para el lugar pero a la vez muy integrada.
Por esos caprichos del destino después de rodar de un lado a otro durante estos años mi camino ha vuelto ha dejarme en aquel pueblecito en el que ahora a duras penas superamos los 800 habitantes.
He alquilado una casa y poco a poco la he acondicionado, he vuelto a respirar los aromas campestres y a cruzarme con caras conocidas, a disfrutar de la hermandad entre vecinos y de la sencillez de la vida.
Como podreis imaginar no es fácil conseguir trabajo en un lugar así. Una de las habitaciones de la casa la convertí en una consulta donde poco a poco y medio en secreto, medio con desconfianza consigo que venga la gente a contarme sus problemas y que acepte las opciones alternativas y ancestrales que yo les ofrezco, aunque reconozco que en muchos casos mi trabajo consiste en un masaje de espalda o una dieta de adelgazamiento, pero lo importante es tener un primer contacto, el resto viene solo.
Espero poder mostraros pronto algunas fotos de la consulta.
Por otro lado los lunes doy clase de Chi Kung (el pueblo sigue quedándose boquiabierto con mis "cosas raras" ya que nadie había oido hablar de él, pero tengo la gran suerte de que confian en mi y me dan una oportunidad).
En dos días comienzo con un curso de jabones artesanales, con mil olores y mil especias por supuesto.
Más tarde vendrán el de masaje circulatorio en piernas, el de maceración de plantas en alcohol y aceite, fabricación de velas, incienso y centros navideños, introducción a la dietética y nutrición,... y quien sabe que más.
La vida allí va a cámara lenta, siempre hay espacio para pararte a charlar con unos y otros, preguntar por la familia o la salud, o hablar del tiempo. Es un lugar precioso donde espero ampliar mis conocimientos y los de la gente que me rodea a poder ser. En el lugar soy pionera en la forma de hacerlo pero me respaldo en que la medicina ancestral, la que aún funciona en el pueblo de puertas para dentro, es la misma de la que yo les hablo, sólo tienen que recordar. Y por otro lado me encanta escandalizar un poquito a la gente, lo reconozco, me gusta ver sus caras raras cuando escuchan Chi Kung, Tai Chi o medicina ortomolecular. Siempre es bueno que nos agiten el cerebro con nuevas ideas y que no permitan que se nos atrofie y cierre como si ya lo supiera todo.
El pueblo se llama Hinojosa de Duero y se encuentra en el Parque Natural de Las Arribes del Duero. En internet hay una página.
Se me ha terminado el tiempo y no podre comentaros hoy, espero hacerlo el próximo día. Ha sido un placer volver a las andadas. Un abrazo enorme para todos y mucha cúrcuma.