Sauce

Sauce... abrazo de aire fresco con cálidos brazos.
Ser flexible es el secreto de no partirse ante el vendaval.
Sauce, tú que eres símbolo de resistencia, que posees la sabiduría y el conocimiento, que tienes la capacidad de adaptarte a las tormentas de la vida y superarlas indemne... sauce... gracias porque te sentí, se que me susurrabas al oído e intercedías por mi llevando mi esencia y mensaje hasta sueños lejanos.

Espíritu del arbol, Señor del bosque.
Gira, asciende, crece.
Ante vientos y guerras agradezco tu firmeza y canto para ti en la lengua que la Tierra me enseñó, aquella que todos entendíamos, espíritus, guardianes, árboles, animales, piedras,...el Todo.
Te agradezco toda la fuerza que me has transmitido.
Tu savia que aún corre por mis venas compartiendo el conocimiento me eleva. Es tu momento, ahora contigo nada malo puede pasar porque es tu situación propicia, porque estás aquí y me enseñarás que hacer, porque te sigo escuchando.
Gracias por acudir a mi llamada.